¿Caja coche o coche caja?

 

En esta entrada coinciden o doy continuación a más de alguna anterior. Por un lado forma parte del seguimiento de las doce selecciones, en donde escojo la misma cantidad a mencionar dentro de los primeros diez años de nuestro club de vino. Ahí ya tuvimos a “La Prima…” o “Piensa en Rosa” que parece que gustó un poco más que el promedio de entregas, en esta segunda que digo también comentaba que me inclinaba a tocar el tema del vino rosado porque de California pensaba dar más letras futuras, por lo que aquí voy con una parte de mi homenaje personal al carisma y vanguardia que tiene nuestro estado vecino.

 

Para los que amamos el mundo gastronómico, vinícola y de la cerveza artesanal se trata de todo un paraíso lleno de gente innovadora y dispuesta a experimentar todo lo que sea necesario con el fin de lograr esos productos mágicos con los que nos podemos llegar a topar. De ese entorno surge la tan mencionada, tanto en estas entregas como en nuestras redes sociales, Red Car Wine Company, cuyo propietario el exproductor de cine Carroll Kermp un día apostó por dejar de lado los Cabernet Sauvignon y Zinfandel, uvas tradicionales del mencionado terruño, y enfocarse en lograr los mejores Syrah y Pinot Noir del estado.

 

 

Si lo ha logrado o no, no lo sé, lo que sí puedo decir es que nos ha dado productos hermosamente complejos e interesantes. Todo presentado con algunos de los nombres y etiquetas más atractivas que he visto en todo el tiempo que llevo en estos menesteres. Además de Red Car, la etiqueta insignia de la casa, ha tenido otras marcas, solo por mencionar  algunas: The Fight en donde cada añada representaba un round distinto de una pelea de box, The Aphorist o Box Car, esta última la marca menor o más que nada de precio más accesible que fue nuestra selección de julio del 2008 y que es de donde saco el titulo para esta entrada.

 

Desafortunadamente, la marca Box Car desapareció del catálogo de la vinícola y  por cuestiones de precio el resto de etiquetas realmente son inviables de manera comercial en nuestro país, si no tanto la marca en cuestión como la mítica Think Pink que también salió de su catálogo, seguirían siendo de los principales referentes dentro de las importaciones de SVW.

 

Como ya estaba encarrilado en la admiración que tengo por California, que además es hogar de muchísimos paisanos que juegan un rol principal en la grandeza general de esa tierra, quería seguir con el tema de la chela artesanal, sin embargo, creo que hay espacios y momentos para todo. Por lo que hoy lo dejamos por la paz, nos quedamos en el tema del vino y dejamos campito  para entregas futuras. ¡¡Salud!!

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