Así como los súper estrellas milenials que están a cargo de nuestras redes sociales y que tuvieron también a su cargo labor de renovación y actualización del sitio web me sugirieron que desarrollar un blog podía ser buena opción para hacerlo más interesante, también me plantearon como una de las ideas, exponer en el mismo cuáles han sido para mí las selecciones de nuestro club de vino que más peso han tenido o que yo consideraría históricas. Ellos originalmente hablaban de cinco pero a la hora de hacer el recuento me pareció que serían muy pocas y que iba a haber más de alguna injusticia por lo que decidí sacar doce, como símbolo de los primeros ciento veinte meses de selecciones cumplidos el pasado Abril.
Obviamente no todas las selecciones entraron a la lista por los mismos motivos, aunque en el cien por ciento de los casos fueron de mi total agrado y convencimiento. Es imposible hablar de nuestro club sin hablar de nuestra primera selección, Prima, hermoso vino de Toro que aunque salió un tiempo del mercado de México afortunadamente ya está de vuelta y lo único que no me gusta es que no sea importado por nosotros. Cómo olvidar aquellas caras de clientes, socios y amigos cuando les informamos que su selección para Diciembre del 07 iba a ser el Think Pink, un vino rosado de California y que hasta el día de hoy ha resultado ser el único vino no tinto de la historia del club y que termino siendo muy aclamado y excelente maridador para la cena navideña de ese año, una verdadera pena que la bodega que lo hacía hubiera perdido la marca en un disputa legal contra otra bodega mayor, al día de hoy sigo estando convencido que ese producto tenía todo el potencial para haberse convertido en un gran vino de línea.
Conseguimos también una ocasión un vino de China que resultó ser muy polémico ya que a muchos nos pareció una propuesta por demás atractiva e interesante; otros simplemente lo odiaron o pasaron. El club en su momento también sirvió como plataforma de presentación de nuestra marca Crucigrama en la que les confieso que tenía dudas importantes respecto a la aceptación en el mercado y que ya a casi ocho años de distancia en donde no todo ha sido color de rosa no es solo una de nuestras etiquetas más vendidas también eso uno de los iconos de nuestro negocio.
En aquel enero del 2010, la gran acogida que tuvo por varios motivos Barco Negro, el primer vino Portugués que mandamos a nuestros socios pareció ser una premonición del papel que a futuro iba a tener ese país en Saint Vincent Wine. O en septiembre del 2012, aquella edición de Plástica Mexicana, otra de nuestras marcas propias, vino elaborado por Alvaro Ptanick con una mayoría de Petite Syrah y que por única ocasión y debido a esos conceptos de ahorro que a veces tienen los empresarios tapatíos la etiqueta no estuvo a cargo de algún artista aliado a nosotros.
Bueno, pues esto se trató de solamente una pequeña presentación a lo que será un viaje de recuerdos y que con el paso de las semanas de forma intercalada estaremos revisando a detalle a todas y cada una de las doce selecciones mencionadas.