Italia en términos generales

Es viernes 12 de octubre a las 13:30 y mientras escribo estas líneas estoy a la espera de que me confirmen cómo vamos en el puerto con todos los trámites aduanales de importación de un nuevo contenedor que está llegando. Eso a simple vista parecería normal para los que nos dedicamos a estos menesteres,  además de bastante aburrido para los que lo leen, si así solo tengo los dos likes habituales,  no habría que mencionarlo ni por encimita; sin embargo, este contenedor tiene algo de especial y distinto a los demás, no se trata solo de resurtir etiquetas para tenerlas disponibles para nuestros clientes actuales y futuros. En esta ocasión estamos emprendiendo tres aventuras de manera simultánea, cosa que me imagino que no es necesario contarles la mezcla de emoción y nervios que significa.

 

¿De qué tratan exactamente estas tres aventuras nuevas? No, no es que esté empezando con tres distintas además de la oficial, hablo de que estamos incorporando tres bodegas nuevas de línea a nuestro catálogo de importaciones, cosa que pudiera parecer mucho menos interesante de leer pero definitivamente más fácil de conseguir que la analogía que menciono al inicio del párrafo.

 

De aquí nos desprendemos al título del escrito. Resulta que las tres bodegas que menciono son de sendas regiones distintas italianas, lo que me lleva a pensar en el pasado, presente y futuro de SVW en su relación con bodegas de ese país. Como ya lo he mencionado en otras entradas de este mismo blog y lo doy a entender en el escrito de hoy, nuestra relación con Italia no es nueva, ya fuimos los orgullosos importadores de Brunelli en Toscana en donde trajimos sus hermosos Brunello y Rosso di Montalcino, también trajimos los vinos de Menhir en Puglia con muy interesantes Primtivo y Neroamaro, así como hemos hecho pruebas con Barberas, Aglianico, Cannonau de Cerdeña, que tengo en la lista de las doce selecciones, etc. Ya no voy a profundizar porque solo son parte del pasado y no del presente,  solo voy a decir que el día de hoy volvemos a mirar hacia allá y no solo de reojo, más bien dirigimos nuestra mirada como a algo que a mediano plazo puede ser uno de los principales pilares en nuestra importadora.

 

Viñedo italiano.

 

Debido a una sequía creativa para escribir blogs, que lleva ya varias semanas principalmente por estrés cotidiano y el agüite por la falta de likes, les digo que ya es 24 de octubre y no he terminado el escrito que inicié hace más de 10 días. Hace como hora y media me informaban que la unidad ya venía por San Juan de Los Lagos, lo que me hace pensar que es cuestión de horas (como mencionaba Eduardo Galeano de fuentes bien informadas respecto a la caída del régimen de Fidel Castro) para que el vino ya está descansado en nuestro almacén fiscal de su largo trayecto desde las bodegas en su país.

 

Bueno, les pido que nos deseen mucha suerte en este nuevo proyecto que estamos empezando, primero que nada que nos entreguen pronto los marbetes de esta importación y segundo, que en diciembre, que empieza un nuevo mandato presidencial, no se ponga muy complicada la situación para algunos de nosotros que nos dedicamos a esto que nos apasiona y que puede ser tan prescindible para otros.

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