¿Ron Agrícola? ¿Qué es eso?

Sí, ¿qué es eso? A ver, vamos por partes. Resulta que hoy tenemos en nuestro espacio de cata un ejercicio que yo considero muy interesante, afortunadamente en últimas fechas hemos tenido bastantes. Ni más ni menos que una sesión de prueba de rones agrícolas que no es ni presentación de importación nueva, ni reunión para analizar productos nuevos a importar o distribuir, simplemente es por el gusto de probar e interactuar con personas interesantes que pueden hacer aportaciones muy valiosas al respecto.

 

Ahora sí, ¿qué es eso? El ron agrícola es una forma de producción que difiere de la tradicional por el hecho de que se lleva a cabo haciendo el producto directamente del jugo de la caña y no de la melaza como comúnmente se hace. ¿Y eso por qué? ¿A quién se le ocurrió? Pues resulta que hace algunos siglos, no voy a dar fechas exactas para que los dos lectores de este blog no me echen carrilla de aburrido por dar muchos datos, había una sobreproducción de azúcar, el precio se fue por los suelos y las compañías dedicadas al cultivo de la caña estaban perdiendo mucho dinero por lo que en las islas francesas del Caribe, principalmente en Martinica, se les ocurrió empezar a producir ron directamente del juego de la caña en vez de transformarlo en azúcar. Así nacieron este tipo de productos.

 

Con el paso de las décadas y debido al gusto  adquirido en la Francia continental es que partir de los años setenta, en ese país, se vende más que el tradicional, bueno, al menos eso dice Wikipedia. Ya después, en los noventa, a los producidos en Martinica se les otorgó la denominación de origen “AOC RHUM AGRICOLE MARTINIQUE”.

 

Como muchas veces en la vida, incluido en los amores, se tiene que dar que las dos partes quieran exactamente al mismo tiempo para pasen las cosas, hace aproximadamente diez años, la compañía de algunos de estos productos, que me encantaría tener en nuestro catálogo, estaba en toda la disposición de que trabajáramos en conjunto e incluso nos mandó un muestrario del que todavía al día de hoy disfruto. Desafortunadamente en aquellas épocas nos asustó mucho el precio al que se tendría que vender aquí por lo que decidimos no importarlo. Ahora, pasados los años, con un mercado que yo considero en algún sentido más abierto a conocer cosas nuevas y dispuesto a pagar por productos de calidad y que los he vuelto a buscar para retomar el tema, son ellos los que se han cansado de no pelarme. Así es la vida, qué se le va a hacer.

Corto el escrito de hoy por este momento para seguir el día de mañana y pasarles comentarios más detallados de cómo transcurrió la prueba.

Retomando el asunto de ayer, el ejercicio correspondió plenamente a las expectativas, los asistentes estuvimos bastante entretenidos en comparaciones entre productos de Martinica e Islas Mauricio,  Caribe y no Caribe, agrícolas y no agrícolas, diferentes graduaciones, blancos, especiados y viejos, que es como se les llama a los que tienen al menos tres años en barrica. Y yo por mi parte soñando que algunos de estos productos algún día pudieran llegar a ser parte del catálogo SVW, acompañar a la selección de vinos, a los vermouths, madeiras y demás productos que poco a poco han ido marcando esa diferenciación que desde un principio se pretendió.

 

 

Tocando mucha madera y si todo sale bien, a partir de enero del 2019 tendremos el inicio de una nueva época en Saint Vincent Wine. Tenemos contemplado un futuro tranquilo  y bastante optimista,  con algunas bodegas nuevas y la consolidación de las que ya están con nosotros y, por qué no, tal vez con algún ron agrícola en la canasta.

 

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